- Aunque este título habilitante por ahora se entrega principalmente en San Martín, se encuentra en una etapa de expansión a nivel nacional. Un especialista nos explica cómo, a través de un proyecto que apoya a los gobiernos regionales, se está trabajando para mejorar la asistencia técnica y beneficios a las familias agricultoras.
En la Amazonía, diversas familias agricultoras realizan actividades agrícolas, agroforestales, pecuarias y forestales. Hace unos años, autoridades de la región San Martín, identificaron la necesidad de brindar el título habilitante Cesión en Uso para Sistemas Agroforestales (CUSAF), y de esta manera incluir a los pequeños productores dentro del marco de la legalidad.
Desde hace unos años, el proyecto AgroFor se encuentra apoyando al Estado peruano (en lo nacional y regional) en la construcción -basada en evidencia- de las condiciones institucionales, técnicas y financieras necesarias que permitan la implementación exitosa y a escala de las CUSAF.
José Luis Capella, director del programa Bosques y Servicios Ecosistémicos de la SPDA e integrante del consorcio AgroFor, nos explica qué caminos ha recorrido este título habilitante para brindar seguridad jurídica a las familias productoras, y qué falta por recorrer para alcanzar su escalabilidad a nivel nacional.
¿Cómo se viene implementando las CUSAF en Perú?
“Las CUSAF parten desde una necesidad que fue identificada en la región San Martín. Fueron los técnicos de la propia región quienes vieron la necesidad de brindar un título habilitante a las familias agricultoras para incluirlas dentro del marco de la legalidad. Ahora son un ejemplo para lo que puede ocurrir más adelante en otras regiones, se han aprendido lecciones en términos de abarcar a una mayor cantidad de personas y poder hacer que la legislación se adapte a las necesidades de estos usuarios. AgroFor viene trabajando en una etapa de implementación a nivel nacional y, actualmente, estamos en una etapa de expansión y es algo que vemos con mucha esperanza para poder brindar beneficios a las familias agricultoras”, indica el especialista.
La importancia del trabajo articulado de Serfor, Osinfor y los gobiernos regionales
Existe una serie de autoridades involucradas en la implementación de las CUSAF. El rol del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) es principalmente adoptar las normativas que funcionen mejor para las familias agricultoras.
“AgroFor está apoyando al Serfor en este sentido. Se ha logrado que Serfor solicite la formación de un Plan Nacional para darle un marco claro de apoyo a las regiones en la implementación de las CUSAF”, agrega Capella.
Por otro lado, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) tiene la capacidad de fiscalizar pero también de premiar las buenas prácticas de conservación.
“No solo de ejercer un rol sancionador, sino de intentar colocar incentivos para que las familias agricultoras desarrollen sus actividades”, explica.
Sin embargo, para el especialista, el actor más importante son los gobiernos regionales: “Ellos identifican las áreas idóneas, registran las CUSAF y brindan asistencia técnica a las personas agricultoras. Estas acciones van a asegurar que las CUSAF brinden un servicio positivo. No se trata de quedar solo en el contrato, con AgroFor se viene trabajando en la asistencia técnica para la implementación de un presupuesto que debe estar en manos de los gobiernos regionales. Se están integrando las normas nacionales con la implementación a nivel regional y la fiscalización nacional”.
Los retos para superar en cada región
El primer reto identificable es la cooperación permanente. Es decir, que lo que funcionó en San Martín, funcione en Amazonas, Loreto, Ucayali, Huánuco, entre otras regiones. Asimismo, es importante el intercambio de información respecto a lo que no funcionó.
“Por ejemplo, sabemos que la Zonificación forestal (ZF) es un instrumento importante pero, si no se utiliza adecuadamente y no se adapte a las necesidades y realidades del bosque, se convierte en una camisa de fuerza. Hemos aprendido mucho en San Martín y se están adaptando las normas a partir de eso”.
El segundo reto es cambiar de manera integral el modelo de desarrollo de cada región. “A veces se habla de la formalización pensando en la agricultura del uso permanente de la tierra. Pensar en agroforestería puede ser más productivo que este tipo de agricultura [la que se hace sin pensar en la sostenibilidad], por ello, cambiar esta forma de ver el desarrollo es clave y varias regiones se han comprometido con esto. Esta decisión política va a ayudar a disminuir por un lado la deforestación y mejorar las condiciones de vida de las familias agricultoras”.
Finalmente, tenemos un reto global: el de atender las nuevas demandas de los mercados internacionales quienes exigen que los productos exportados no provengan de la deforestación y cuenten con integralidad ambiental y social.
“Por lo tanto, si queremos seguir exportando cacao, café y todos los productos de nuestras regiones, ahora el valor adicional es requerir que éstos no procedan de la degradación de ecosistemas. Las CUSAF pueden ser uno de los elementos que mejoren nuestra posición para superar este reto, pero se necesitan otros elementos pensados en este actor, que es la familia que realiza agroforestería, y que debe ser el centro de las políticas públicas del Estado y la sostenibilidad de los productos”, concluye el especialista de la SPDA.
Datos:
- Escucha la entrevista completa en el episodio cinco del podcast Voces del Bosque en Spotify.
- El Proyecto AgroFor es implementado en consorcio por el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI), el Centro Internacional de Investigación Agroforestal (ICRAF) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), con apoyo de la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques del Reino de Noruega (NICFI).
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