- Campaña «Apadrina una taricaya» logró recaudar fondos para apoyar a las familias que aprovechan esta especie y ayudan a conservarla a través de grupos de manejo.
Por Angela Rodriguez / arodriguez@spda.org.pe
Cada año, grupos de manejo, conformados por familias de las comunidades que habitan al interior de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y su zona de amortiguamiento, trabajan en la protección y aprovechamiento de huevos de taricaya, especie emblemática de esta zona. Esto, les permite obtener ganancias económicas -gracias a la venta de una parte del total de estos huevos- y garantizar la conservación de esta especie.
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Sin embargo, la pandemia del COVID-19 golpeó a 72 de las mencionadas familias, que no pudieron completar la venta de huevos y corrían el riesgo de perder su capital de inversión. Para ayudar a estas familias, el Comité de Gestión de la reserva, con apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado peruano (Sernanp) lanzó la campaña “Apadrina una taricaya”.
“Hemos querido hacer esta campaña para ayudar a estos grupos a que puedan recuperar lo invertido en su trabajo de conservación, ya que ellos son nuestros principales aliados”, comenta Alfredo Neyra, jefe de la reserva, sobre la iniciativa que ha logrado que más de 1200 peruanas y peruanos se sumaran a contribuir con la conservación en Pacaya Samiria apadrinando taricayas.
Gracias a los que colaboraron, las familias que manejan taricayas en Pacaya Samiria podrán recuperar lo invertido en el cuidado de los huevos de esta especie. Asimismo, continuarán protegiendo esta especie, liberando pequeños ejemplares para que se puedan seguir reproduciendo. Hace poco, por ejemplo, se logró liberar más de 43 mil taricayas en su hábitat.
Mira la liberación de las taricayas en esta galería fotográfica:
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