- Representantes de Noruega, Alemania, Reino Unido, la Unión Europea y funcionarios del Ministerio del Ambiente (Minam) identificaron territorios comprometidos con delitos ambientales y cultivos ilegales de hoja coca.
Una comitiva integrada por los embajadores de Noruega, Alemania, Reino Unido y la Unión Europea registró -en un sobrevuelo de la Fuerza Aérea del Perú (FAP)- el avance de la deforestación de los bosques amazónicos, minería ilegal y los cultivos ilícitos de hoja de coca, en la región de Madre de Dios.
Los integrantes de la comitiva, que además fue conformada por representantes del Minam y la Mancomunidad Regional Amazónica, identificaron las áreas más impactadas por la deforestación y la minería ilegal en sectores del río Malinowski, la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, el río Madre de Dios, entre otros.
Para esta tarea, la Dirección de Vigilancia Amazónica Nacional de la FAP utilizó una aeronave equipada con sensores de alta tecnología como parte del monitoreo de vigilancia aeroespacial de la Amazonía.
Al concluir la inspección aérea, promovida por la Mancomunidad Regional Amazónica, con el apoyo de la Iniciativa Unidos por los Bosques de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS-Perú), la comitiva concluyó que se requiere con urgencia reforzar las políticas públicas para enfrentar a los delitos ambientales y promover el desarrollo sostenible de la Amazonía peruana.
La minería ilegal y el narcotráfico no se detienen
Este sobrevuelo reafirmó que Madre de Dios sigue siendo el principal foco de minería ilegal en la Amazonía peruana. Esta actividad ilícita ha causado la deforestación de más de 31 mil hectáreas en los últimos 20 años, así como también graves daños a la salud de las personas por la contaminación con mercurio.
A esta problemática también se suma el narcotráfico y los cultivos ilícitos de hoja de coca. El último reporte de Devida (2022) evidenció que Madre de Dios es la región con el mayor crecimiento de superficie cultivada de hoja de coca (274 % respecto al 2021).
Esta crítica situación de impactos negativos acumulativos causados por las actividades ilícitas se ve reflejada en hechos lamentables de asesinatos de personas defensoras de derechos humanos ambientales, quienes carecen de entornos seguros y propicios para el desarrollo de sus actividades, tal como ocurrió con el reciente asesinato de Victorio Dariquebe, guardaparque de la Reserva Comunal Amarakaeri.
Proponen cambios
Frente al contexto de deforestación y narcotráfico en Madre de Dios, el embajador de Noruega, Jostein Leiro, manifestó su interés en que Perú se una próximamente a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por ello, promueven varias iniciativas para apoyar la reducción de la deforestación y el cambio climático, con el objetivo de crear alternativas sostenibles frente a las actividades ilegales.
«La Declaración Conjunta de Intención (DCI) actual estará vigente hasta el año que viene. Estamos pensando cómo queremos continuar nuestra cooperación. En ese sentido, la experiencia que hemos tenido hoy es muy valiosa para nosotros, porque una cosa es leer documentos sobre el problema de deforestación y otra cosa es verlo en vivo como hemos podido hacerlo hoy. Y tengo que decir que para mí esta experiencia ha sido muy impactante», enfatizó.
De igual forma, la embajadora de Alemania, Sabine Bloch, consideró que se deben impulsar medidas para reducir la deforestación en el Perú con la finalidad de conservar la biodiversidad, pero también por un tema de seguridad debido al riesgo que representa el avance de la minería ilegal, los cultivos ilícitos de hoja de coca y el crimen organizado.
«Estamos todos de acuerdo de que hay argumentos muy buenos para terminar la deforestación en el Perú. Uno claro es un imperativo moral, pero también es una cuestión de crecimiento económico, legal y sostenible, porque dentro de muy poco los países más desarrollados ya no van a comprar productos de áreas deforestadas y también es un requerimiento para entrar a la OCDE», declaró.
En tanto, el embajador de la Unión Europea, Gaspar Frontini, comunicó que, además del reglamento para no importar productos agrícolas que provengan de zonas deforestadas, preparan una nueva directiva de debida diligencia más amplia en materia de medio ambiente que incluiría muchos otros productos, entre ellos la minería (oro, etc.).
«Yo creo que lo que hemos visto hoy nos interpela a todos, porque se trata de la deforestación en marcha. Si hay una lección que podemos sacar de lo que hemos visto es reforzar nuestra voluntad para cooperar con el Perú para frenar la deforestación», puntualizó.
Por su parte, el embajador del Reino Unido, Gavin Cook, calificó de «preocupante e impactante» lo visto durante el sobrevuelo respecto a las áreas deforestadas a causa de la minería ilegal, por lo que consideró que se deben impulsar medidas urgentes para desincentivar y combatir dicha actividad ilícita.
«En el Perú el crimen medioambiental es un reto que deberíamos enfrentar. La importancia de hacer dos cosas: una para desincentiva la minería ilegal, para impulsar la fiscalización, pero también para incentivar a las comunidades indígenas, al pueblo, a elegir otros modos de vida», agregó.
Funcionarios proponen intervención conjunta
La viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Raquel Soto, indicó que se van a reforzar los mecanismos de coordinación para tener resultados más efectivos que permitan controlar el avance de las actividades ilícitas que destruyen la Amazonía peruana; asimismo, consideró que la Comisión Multisectorial de Lucha contra la Minería Ilegal podría sumar estrategias y acciones en la lucha contra otros delitos ambientales como la tala ilegal.
«Nosotros conocemos la situación crítica que existe en Madre de Dios (…), en Cusco, en Puno, en Amazonas, en la parte del río Nanay en Loreto. Sabemos cuáles son los puntos rojos, entonces, tiene que haber un trabajo articulado sostenido en el tiempo, porque si no controlamos aquí, luego se van hacia el Nanay; entonces, tiene que ser una intervención conjunta, multisectorial y sostenida», manifestó.
Asimismo, el director de la Mancomunidad Regional Amazónica, Luis Briceño, informó que se han conformado siete grupos de trabajo para atender y enfrentar la problemática de las regiones amazónicas, tales como las actividades ilícitas y el acceso a la justicia ambiental.
«La mirada de la Mancomunidad no solamente es ir a atacar o persuadir las actividades que ya están en avanzada, sino plantear alternativas de solución. En esa línea estamos impulsando una nueva economía forestal para dar un fuerte impulso al turismo de naturaleza», apuntó.
Finalmente, el jefe de la Dirección de Vigilancia Amazónica Nacional (Divan), David Cuya, puso a disposición de las diferentes entidades y embajadas los medios y capacidades con las que cuenta su dirección especializada para sumarse a la lucha conjunta en contra de las actividades ilícitas que propician la deforestación.
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