Ecosistemas marino-costeros: áreas de alto valor de conservación para la biodiversidad

Foto: Michael Tweddle

  • ¿Sabías que en estos espacios habitan especies en peligro como el pingüino de Humboldt  y la nutria marina? Además, estas áreas brindan servicios ecosistémicos en beneficio de las personas. 


Durante el ciclo de conferencias: “Ecosistemas marino costeros, conservándolos a toda costa”, realizado el 7 de noviembre en Chimbote (Áncash),  diversos especialistas se reunieron para abordar temas como el impacto de los residuos sólidos en la zona marino costera, la vulnerabilidad de estos espacios frente al cambio climático y los retos para la gestión de los ecosistemas frágiles sectoriales en el Perú.

Daniel Ascencios Vásquez, coordinador de Ecosistemas Frágiles del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) mencionó que “los ecosistemas frágiles sectoriales son áreas de alto valor de conservación de la biodiversidad, con presencia de especies amenazadas o endémicas, y que tienen hábitats en buen estado de conservación, que brindan servicios ecosistémicos en beneficio de la población local. Por ejemplo, en el caso de las lomas costeras a nivel nacional existen 43 que conforman una extensión de 152 857.33 hectáreas”.

Algunos criterios de identificación de los ecosistemas frágiles sectoriales son:

  • La relevancia biológica de flora y fauna silvestre.
  • Estado del hábitat.
  • Provisión de servicios ecosistémicos.
  • El involucramiento del gobierno regional, gobierno local y de la población. 

Existen especies  amenazas que se encuentran en los ecosistemas marino-costeros como son el  pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), el piquero peruano (Sula variegata), cormorán de pata roja (Phalacrocorax gaimardi ), la nutria marina (Enhydra lutris), el lobo chusco (Otaria flavescens), entre otros. 

Andrea Collantes, bióloga y especialista en ecosistemas frágiles marino-costeros explicó que “los ecosistemas frágiles son ecosistemas con baja resiliencia e inestables ante eventos naturales o antrópicos”. Es decir, son vulnerables a los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar. 

Los humedales son ecosistemas que suministran el agua potable que consumimos, y sirven de refugio y proveen alimento a miles de especies de fauna y flora. Se estima que el 40 % de las especies vegetales y animales del planeta vive en humedales. Foto: Serfor.

Algunos ejemplos de ecosistemas frágiles marino-costeros son: las puntas rocosas, acantilados, manglares, dunas costeras, islote, lomas costeras y humedales costeros, entre otros. 

Angélica Gomez, especialista legal de la SPDA resaltó siete razones para considerar a los ecosistemas frágiles sectoriales como una herramienta clave para la conservación en el Perú:

  • Conectividad y representatividad
  • Descentralización
  • Enfoque participativo
  • Provisión de servicios ecosistémicos
  • Predictibilidad
  • Seguridad jurídica
  • Modalidad en desarrollo
  • Ordenamiento forestal

Para una adecuada gestión y conservación de los ecosistemas frágiles sectoriales existen cuatro actores que deben estar involucrados: autoridades, ciudadanía, sector privado y la academia.

En el caso de las autoridades, estas deben tener una coordinación constante, producción y actualización normativa y realizar acciones de control y monitoreo. 

 

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