Diseñadora acusada de apropiación cultural afirma que sí pagó a los artesanos shipibo-konibo

  • Anís Samanez causó polémica al contar que una comunidad nativa no quiso compartir sus conocimientos ancestrales de manera gratuita.

 

El último fin de semana, diversos medios de comunicación replicaron las palabras de diseñadora peruana Anis Samanez, y el editor de Vogue México y Latinoamérica, José Forteza, respecto a la experiencia vivida al contactar con una comunidad shipibo-konibo.

En el evento “Orígenes”, organizado por la Asociación de Moda Sostenible del Perú (AMSP), la diseñadora contó cómo la comunidad se negó compartir sus conocimientos ancestrales respecto al arte kené, de manera gratuita. Este conocimiento le serviría a Samanez para crear piezas de moda y comercializarlas.

“Voy a esta comunidad shipiba y les digo: ‘me encantaría trabajar con ustedes para hacer una colaboración, pero que ustedes me enseñen un poco más de su cultura y yo les puedo enseñar a cambio mi experiencia en el diseño. Yo también soy peruana, que yo haya nacido en la costa no significa que sea menos peruana que ellos, somos exactamente iguales”, contó la diseñadora peruana. Más adelante continuó narrando: “El ‘shereque’ me pidió 5 mil dólares por enseñarme su cultura que es mía”.

En otro momento de la charla “Inspiración en culturas peruanas y apropiación cultural”, el editor de Vogue, una reconocida revista internacional de moda, afirmó que el patrimonio cultural de la humanidad le pertenece a todos y no se debe rendir cuentas por ello.

“Los ancestros de toda la raza humana son ancestros comunes, por eso una comunidad no puede pedirle cuentas a ella. Yo porque soy del Caribe, o de acá o de allá, de esta zona o de la otra, estoy utilizando un signo estético o una técnica o un material incluso de otro sitio, porque patrimonio de la humanidad significa lo que es de todos”, comentó el editor.

Asimismo, añadió una frase que para muchos fue despectiva y ofensiva: “Patrimonio de la humanidad, yo te voy a respetar, pero tampoco te pongas difícil, porque la realidad es que tú has mantenido este ancestro tan mono, y si no fuera porque ella hizo esto [muestra un producto de la diseñadora], tú sigues muriéndote de hambre con el ancestro”.

Comentarios causaron polémica

Ante la ola de críticas por este hecho, el Ministerio de Cultura (Mincul) emitió un comunicado donde rechaza estas declaraciones y resalta el valor del arte kené, el cual fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el 2008.

“El Ministerio de Cultura rechaza los comentarios propalados en el evento ‘Orígenes 2024’ por la diseñadora Anís Samanez y el editor de la revista Vogue México y Latinoamérica, José Forteza, contra el valor cultural e identitario de los conocimientos tradicionales de nuestros hermanos Shipibo-Konibo”, se lee en el comunicado del Mincul.

“A partir de este suceso, reitera el deber multisectorial para garantizar la salvaguardia de los conocimientos tradicionales, así como de eliminar todo acto que pudiera conllevar una connotación discriminatoria y de apropiación cultural, que atente contra el legado de nuestros pueblos indígenas y sus derechos colectivos e individuales”, concluyó el ministerio.

Representantes del arte shipibo-konibo también se pronunciaron. Sadith Silvano, representante del arte kené, criticó los comentarios Samanez y Forteza, y pidió respeto para su pueblo.

“Se critica que usen el arte kené sin entender su significado, viéndolo solo como algo estético para comercializar. Esto es señalado como una forma de racismo y explotación cultural. Pido respeto a mi pueblo originario Shipibo-Konibo, patrimonio cultural inmaterial”, escribió Silvano en sus redes sociales.

Por su parte, Paolo Maynas, también artista shipibo-konibo, manifestó que “como artesanos nos estamos indignados al escuchar este discurso. Diseñar un kené no es fácil, nos toma meses. La inspiración, el trabajo, las historias de nuestros ancestros, las historias de nuestros abuelos, los llevamos en nuestro corazón y en la mente para poder sacar esos diseños”.

“No vamos a permitir que, de un día otro, vengan a querer hacer una colaboración y enriquecerse con nuestro trabajo, mientras nosotros nos vamos quedando atrás. Es no lo vamos a permitir”, señaló Maynas.

Hace dos años, Samanez formó parte de una colección de Saga Falabella, donde ella presentó productos relacionados al arte kené.

Samanez se defendió

Luego de las críticas, la diseñadora peruana conversó con RPP para presentar su versión de los hechos. En su defensa, la diseñadora afirmó que la habían sacado de contexto, e indicó que la experiencia que narró sucedió hace cinco años, cuando ella no sabía cuáles eran los límites sobre la apropiación cultural.

“En ese momento me dijeron que me querían cobrar. Yo les dije que me encantaría conversar, quisiera saber cómo es el tema, quizás hacer una colaboración. Quiero saber cómo se hace. El señor del colectivo me dijo que costaba 5 mil dólares”, afirmó Samanez y aseguró que pagó para trabajar con artesanos. “Siempre he pagado lo que me dijeron”, recalcó.

Cabe resaltar que hace dos años, Anís Samanez formó parte de la colección “Diseño Latino” de Saga Falabella, junto a otras diseñadoras de la región. En aquella ocasión presentó un conjunto de productos que tenían como tema el arte kené que pertenece al pueblo shipibo-konibo.

¿Qué es apropiación cultural?

La apropiación cultural es un hecho que se da cuando se usa de manera no adecuada y no autorizada elementos de una cultura para fines comerciales, sin una compensación a las comunidades que crearon, idearon y mantienen la idea original de generación en generación. Muchas veces, esta apropiación se da sin respetar el uso adecuado, y se llega trasgredir creencias religiosas y costumbres en general. Es decir, se descontextualiza al elemento cultural y se quita valor a las etnias o comunidades.



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