- En el mundo, un aproximado de 8400 especies de fauna y flora silvestre se encuentran en peligro crítico de extinción.
- En el Perú, más de 300 especies están amenazadas por el tráfico ilegal de fauna silvestre.
Cada 3 de marzo se conmemora el Día Mundial de la vida silvestre, una fecha para destacar el valor de los animales y plantas silvestres más allá del aspecto ecológico. No obstante, este día también sirve para recordar la importancia de la constante lucha contra el tráfico ilegal de especies, una actividad que ha generado una gran pérdida de biodiversidad.
Este año, según Naciones Unidas (ONU), el tema central de esta fecha será «Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas», con el fin de crear conciencia sobre el estado de las especies vida silvestre en peligro y en peligro crítico y resaltar el poder de los esfuerzos de conservación que están en marcha para alterar su destino.
Se calcula que 8400 especies de fauna y flora silvestres se encuentran en peligro crítico de extinción, mientras que cerca de 30 mil han sido catalogadas de vulnerables o en peligro de extinción.
La pérdida de especies, la degradación de sus hábitats y la desaparición de sus ecosistemas guarda una relación con las necesidades de un gran número de personas en el mundo. Hay que recordar que muchas poblaciones dependen de ciertas especies para cubrir necesidades de alimentación, medicinas, salud, así como vivienda y ropa.
Por ello, para este año, la idea del Día Mundial de la Vida Silvestre radica en resaltar el impacto de los esfuerzos de conservación existentes, además de promover mejores prácticas en especies recuperadas y abrir un debate sobre nuevas soluciones para conservar especies y utilizarlas de forma más sostenible.
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc), el tráfico ilegal de animales es la cuarta actividad ilícita más lucrativa del mundo, detrás del tráfico de drogas, de armas y la trata de personas. Se calcula que este delito mueve entre US$ 7 y 23 mil millones al año, debido a la gran demanda de especies para su exhibición o mascotas, así como la venta de sus partes: cueros, plumas, colmillos, etc.
La situación en Perú
Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), más de 300 especies están amenazadas por el tráfico ilegal de fauna silvestre. Cada año se decomisan más de 5 mil especímenes por actividades ilícitas, lo que incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas, como lo advierte la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE).
Al ser un país megadiverso, muchos especialistas en materia legal han destacado la importancia de reformar nuestra legislación y tener en cuenta proyectos de ley como el del congresista Edward Málaga, el cual plantea que el tráfico de animales sea incluido en crimen organizado.
“Es importante porque permite brindar herramientas al Ministerio Público y al Poder Judicial para colocar medidas que puedan perseguir mejor el delito. Esta no es una iniciativa nueva, pero proviene de legislaturas anteriores. Ahora, lamentablemente las sanciones no son muy altas, con 4 o 5 años, pero más allá de la pena son pocos casos los que son sancionados a nivel penal. Es una suma de cosas, que las autoridades cuenten con las herramientas para sancionar con la manera debida, pero que también se cuente con el personal que permita tener sentencias condenatorias”, comentó en una entrevista para RPP la abogada Patricia Torres de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
La experta se refirió a que el tema del tráfico debe ser abordado no solo como un problema de salud ambiental, sino también sanitario, teniendo en cuenta las enfermedades que pueden transmitir.
“Algo que debe quedar claro es que la salud humana, animal y de los ecosistemas, son interdependientes entre sí. No podemos seguir ajenos a esto y la pandemia lo ha demostrado. Aquí tenemos un problema de tráfico y salubridad. No es solo pensar en el zorro, sino que puede haber transmisión de enfermedad con perros callejeros de la zona. Es importante que este zorrito reciba una atención veterinaria. Por ello, Serfor, la Policía y el Estado tienen una hoja de ruta que han adaptado en cuestión de las circunstancias. Hay que ver cómo capturarlo porque se le genera un estrés y daño”, explicó Torres.
Consecuencias del tráfico de fauna
Dentro de los impactos que genera el tráfico ilegal de fauna silvestre, la más evidente es que la disminución de las poblaciones naturales pone en riesgo de extinción a las especies comercializadas.
Respecto a los impactos colaterales en especies no comercializadas, se debe tomar en cuenta que muchos métodos de caza afectan a otras especies que no son objeto del tráfico.
El tráfico ilegal, además, puede determinar la pérdida de la funcionalidad de un ecosistema en temas de dispersión de semillas o captura de carbono. Otro punto a tomar en cuenta es que cuando una especie traficada es removida de su ambiente natural e introducida a otra área, puede generar daños a los ecosistemas.
Finalmente, la dispersión de enfermedades zoonóticas (de animales a humanos) es otra de las consecuencias. El origen del COVID-19 es un ejemplo actual, debido a que se presume que el virus se habría trasladado de murciélagos a humanos en los mercados de Wuhan, en China.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
Desde una ciudadanía activa, puedes contribuir a prevenir y alertar casos de venta y comercio ilegal de vida silvestre. Conoce cómo en la siguiente infografía:
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