- Serfor incluyó 9 ecosistemas de Amazonas dentro de la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles. Uno de ellos, el Bosque Estacionalmente Seco Interandino Marañón Libre, es una de las zonas con mayor endemismo en el Perú, pero también una de las más amenazadas por proyectos de infraestructura sin certificación ambiental vigente.
Por Cristian Díaz / cdiaz@spda.org.pe
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), en un trabajo junto a autoridades regionales, locales y comunidades, incorporó nueve ecosistemas naturales del departamento de Amazonas a la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles. Esta lista incluye áreas de alto valor de conservación, con una gran riqueza en especies de flora y fauna silvestre, muchas de ellas endémicas y en estado de amenaza.
Uno de los ecosistemas incluidos es el Bosque Estacionalmente Seco Interandino Marañón Libre, ubicado a lo largo del río Marañón en los tramos entre Amazonas y Cajamarca. Es el hogar de especies endémicas como el fringilo inca de ala gris (Incaspiza ortizi), el periquito de cara amarilla (Forpus xanthops) y el gorrión jaeno (Incaspiza watkinsi), que aparecen en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y están categorizadas como vulnerable en el Libro Rojo de la fauna silvestre amenazada del Perú del Serfor.
Este es uno de los lugares de mayor importancia para la conservación en el Perú. Está dentro del hotspot para la conservación de los Andes Tropicales y registra una de las tasas más altas de endemismo. La particularidad de este ecosistema es que se encuentra en medio de valles interandinos, una zona con temporada de lluvias muy corta, pero que gracias a los sedimentos que transporta el río Marañón desde los Andes, posee suelos y bosques muy fértiles.
“El nivel de endemismo es tan importante que se le compara a las islas Galápagos por ser un ecosistema que al igual que una isla, está aislado por las cadenas montañosas que tiene a ambos lados”, señala Bruno Monteferri, director de Conservamos por Naturaleza de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
Bosques bajo amenaza
Serfor señala que estos ecosistemas identificados son lugares de alta vulnerabilidad a consecuencia de las actividades humanas que se desarrollan en ellos o en su entorno, que amenazan y ponen en riesgo los servicios ecosistémicos que brindan.
“Pese a la importancia de estos ecosistemas, no se encuentran debidamente representados en nuestro Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado. Únicamente hay un área de conservación regional, el ACR Bosques Estacionalmente Secos del Marañón, y áreas de conservación privada como el ACP Gotas de Agua, que protegen dichos ecosistemas. Pero no son suficientes frente a las amenazas que enfrenta. Hay proyectos de megarrepresas, propuestas de carreteras y cientos de hectáreas de bosques deforestados para la agricultura”, añade Monteferri.
Existen organizaciones como Marañón Waterkeeper que con organizaciones locales y universidades, se preocupan por la protección del río Marañón y sus ecosistemas. En conjunto vienen realizando campañas de incidencia en la región para resaltar la importancia ambiental de la zona y alertar de los peligros a los que se enfrenta.
En mayo de este año, la SPDA presentó un informe en el cual analiza el estado jurídico ambiental de las megarrepresas Veracruz y Chadín 2 que pretenden ser construidas en el río Marañón, justo en la zona del ecosistema identificado por Serfor. Según el informe, la construcción de Veracruz implicaría la inundación de 32.5 km2 de bosque, mientras que Chadín 2 inundaría 36 km2.
El análisis de la SPDA señala que el contexto que llevó a la promoción de estas represas ha cambiado de manera significativa y construirlas no tiene ya una justificación económica. Según diversos expertos y las mismas empresas que están detrás de dichos proyectos, estos han dejado de ser comercialmente viables.
Además, las certificaciones ambientales de ambos proyectos han perdido vigencia. Sin embargo, la población directamente afectada no ha sido notificada oficialmente, pese a presentar fuerte oposición a la construcción de estas megarrepresas.
Al ser consultados por la SPDA, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) señaló que no pueden emitir una resolución u algún otro documento que confirme esa información, dado que el Reglamento de Organización y Funciones de la entidad no los habilita a realizar dicha tarea.
Serfor señala que la identificación de estos ecosistemas es uno de los insumos principales para realizar la zonificación forestal, porque permite determinar en el catastro forestal cuáles son las zonas de protección y conservación ecológica.
Para Monteferri, la inclusión de los Bosques Estacionalmente Secos Marañón Libre refleja la necesidad de que existan más iniciativas para la conservación de ecosistemas de este tipo. “Además, establece condiciones para el uso de la flora y fauna silvestre, que deberían convertirse en la regla para la gestión de predios en dicho ecosistema. La zona tiene un potencial gigantesco para el turismo y es necesario que además del Serfor, el Ministerio de Turismo y también el Ministerio de Cultura, dado que hay centenares de pinturas rupestres y petroglifos en las zonas aledañas, le presten la atención que merecen”, finaliza el director de Conservamos por Naturaleza de la SPDA.
Datos:
- La extensión total de estos ecosistemas en Amazonas suma 134 383.57 hectáreas.
- Serfor también incluyó en la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles a: Bosque Montano de Yunga Viconshi, Bosque Montano de Yunga Cerro El Adobe, Bosques Basimontano de Yunga Tijae Nain Este, Bosque Basimontano de Yunga Tijae Nain Oeste y Bosque Basimontano de Yunga Pamau Nain. También figuran el Bosque Altimontano de Yunga Chiliquín, Jalca Quinjalca, y Matorral Andino Hornopampa.
Notas relacionadas:
Comments are closed here.