Sobre el proceso de creación de la zona reservada Mar Pacífico Tropical Peruano, el viceministro Gabriel Quijandría señaló que “ya todos estamos embarcados y lo que esperamos es que ‘empujen el barco’ un poquito para salir al mar”.

Por Jaime Tranca / jtranca@spda.org.pe

En entrevista con Actualidad Ambiental, el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Gabriel Quijandría, resaltó la importancia de declarar al Mar Pacífico Tropical como zona reservada, ya que dicha medida ayudará a proteger las diversas especies marinas del norte peruano, asegurará los recursos aprovechados para el consumo humano y promoverá actividades económicas como el turismo.

Asimismo, explicó que el establecimiento del área natural protegida beneficiará a los pescadores artesanales y no afectará los lotes petroleros, contrario a lo que afirma la Sociedad Peruana de Hidrocarburos. También se refirió a lo que el Minam espera del nuevo Gobierno en caso de que no se establezca esta área protegida durante la gestión del presidente Ollanta Humala.

El Mar Pacífico Tropical se ubica entre Tumbes y Piura, y la propuesta para establecer la zona reservada abarca lugares como Isla Foca, El Ñuro, Banco de Máncora y Arrecifes de Punta Sal. En estos lugares habitan especies como la ballena, la tortuga marina, el caballito de mar, así como especies para consumo humano.

Foto: Otto Alegre / SPDA

-¿Por qué es importante establecer la Zona Reservada Már Pacífico Tropical Peruano?

-Es una zona de alta diversidad biológica. Se calcula que el 70% de la biodiversidad marina del Perú está concentrada en este mar de aguas cálidas. Se sabe también que un porcentaje importante, entre 60 y 70% de la provisión de pesca artesanal que se consume en el país proviene de esta zona y por eso se requiere llevar adelante algunas medidas de protección. Además, en ese ámbito tenemos la coexistencia de actividades de aprovechamiento pesquero industriales, así como de mediana y pequeña escala que tienen conflictos entre sí y que el área protegida podría ayudar a resolver esos problemas.

Es una zona que no tiene en este momento una representación en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Hasta ahora sólo tenemos áreas de conservación como Paracas, San Fernando, o como la Reserva Nacional Puntas Islas Guaneras, que protegen muestras representavivas del mar templado, del mar frío, ubicada desde Lambayeque hasta Tacna.

-¿En qué parte del proceso se encuentra el tablecimiento de la zona reservada?

-Formalmente se encuentra en el Consejo de Viceministros, donde está en el procedimiento de últimas observaciones para de ahí pasar al Consejo de Ministros. Esperamos que dentro de estos días se resuelva el tema de las observaciones que se han hecho a la propuesta y que a partir de la próxima semana pueda estar ya en discusión en el Consejo de Ministros. Una vez aprobada ahí, se emitirá un decreto supremo.

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-¿Aparte de beneficiar a pescadores artesanales, de qué otra forma aportaría en el desarrollo de la población de Tumbes y Piura?

-Una de las zonas específicas que incluiría la zona reservada sería El Ñuro, donde existe ya una actividad turística vinculada con conocer a las tortugas marinas. En la zona del Banco de Máncora, frente a Cabo Blanco, ya se está iniciando un circuito de observación de ballenas que podría ser consolidado si es que se establece esta área protegida. De no establecerse, estas iniciativas podrían verse afectadas.

-¿Aparte del Sernanp y Minam, qué otras organizaciones apoyan esta propuesta?

-Tenemos el apoyo de los gobiernos regionales de Piura y Tumbes –este último ha cambiado su opinión porque en algún momento estuvo contrario a la propuesta–, además tenemos el apoyo de asociaciones de pescadores que operan en el ámbito de los cuatro lugares que abarca la propuesta de zona reservada. También existen varias organizaciones no gubernamentales apoyando el proceso, una de ellas es Naturaleza y Cultura Internacional.

Además tenemos el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos en Perú, que hace poco envió una carta dirigida al presidente del Consejo de Ministros, felicitando al Perú por la iniciativa de establecer esta área protegida y para ofrecer apoyo una vez que sea creada. Esto como parte de una serie de compromisos que los Estados Unidos está impulsando en el marco de la iniciativa llamada Nuestros Océanos, el cual busca promover la conservación de los océanos, de reducir la basura en los mares, entre otros temas de agenda global.

Finalmente, en el Día Mundial de los Océanos, el mismo ministro de la Producción, Piero Ghezzi, apoyó también públicamente la propuesta y solicitó al Presidente de la República que proceda a la aprobación del decreto supremo para establecer la zona reservada.

Diciéndolo en forma coloquial, ya todos estamos embarcados, y lo que esperamos es que empujen el barco un poquito para salir al mar.

Foto: Pacífico Adventures

-Existen versiones que afirman que la creación de la zona reservada afectaría a los lotes petroleros que existen en el lugar. ¿Cuál es la versión del Minam?

-Hay una discusión con algunas empresas petroleras y la Sociedad Peruana de Hidrocarburos respecto a una interpretación que tienen ellos acerca de ciertos riesgos que, según ellos, afectaría a sus derechos adquiridos como parte de la firma de los contratos de exploración que tienen en esta zona, lo cual es falso. No existe una vulneración a los derechos que ya tienen establecidos con su contrato. Como el área protegida se va a establecer con posterioridad a la firma de los contratos que ellos tienen, los derechos preexistentes, los de exploración y explotación, se van a respetar inescrupulosamente. Claro, ellos tienen que cumplir la normatividad ambiental, pero no porque estarían en un área natural protegida sino porque tienen que cumplir con las normas ambientales no importa dónde estén. La mayor parte de estas empresas aún están en una etapa exploratoria, una etapa en la cual no están desarrollando actividad, y difícilmente el establecimiento de la reserva va a impedir actividad concreta o tránsito de sus naves.

-Entonces, ¿el proceso de establecimiento no necesita necesariamente la opinión de las empresas petroleras?

-La práctica habitual al momento de establecer áreas protegidas es buscar la participación de todos en consenso, pero en este momento no hay un impedimento legal como el que están queriendo poner algunas empresas, especialmente la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, para el establecimiento del área protegida. Ellos argumentan que se requiere una opinión del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y eso es falso, es una interpretación errada de la normatividad.

-De aprobarse, ¿sería la primera zona reservada marina del país?

-Sería la primera área natural protegida que tendría ámbitos específicamente marinos. Actualmente tenemos áreas protegidas con zonas marinas, pero las combinan con zonas terrestres. En este caso sería la primera área protegida únicamente marina.

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-Así como este lugar, ¿en el país hay otros lugares que podrían convertirse en áreas protegidas?

-Existe el Plan Director (Ver documento en PDF), que se aprobó en el año 2010, que define una serie de zonas prioritarias. Hay varias zonas que en el futuro se debería definir sobre qué figura de conservación debe tener, que podrían ser áreas de tipo nacional o regional, o tener otros mecanismos de conservación. No en todos los casos estas necesidades de conservación se resuelven al establecer áreas naturales protegidas, sino también pueden ser concesiones de conservación, de ecoturismo, entre otros.

Desde la normatividad de otros sectores también podría haber esquemas de conservación. El Ministerio de Agricultura (Minagri), por ejemplo, está impulsando la discusión del establecimiento de Zonas de Agrobiodiversidad, y desde el Ministerio de Cultura se está trabajando la lógica de los paisajes culturales, que son lugares donde se combinan elementos naturales con algunas actividades del hombre como la agricultura, ganadería, manejo forestal, y que constituyen después de mucho tiempo patrimonio natural y cultural, lo cual también podría ser una figura de conservación.

-¿Si el establecimiento de esta zona reservada no se da en este Gobierno hay una posibilidad de la propuesta regrese a cero?

-Nosotros esperaríamos que no regrese a cero. El trabajo para armar el expediente técnico viene desde el 2013. Son casi tres años de trabajo en la construcción del alineamiento de voluntades y de intereses de diferentes instituciones públicas y privadas, entre otras organizaciones. Esperemos que el nuevo Gobierno lea todo esto de modo interesante y que vea que hay un esfuerzo detrás de todo esto y que vale la pena culminarlo. Hay que dar el siguiente paso, hay que permitir que la zona reservada se establezca y hay que trabajar para que logre la categoría definitiva en el próximo Gobierno. Eso sí es lo que esperamos.